Los 3 principios de la Wicca y los 5 principios del Maestro Mikao Usui
Estas
tres reglas son inquebrantables para mi y en todos mis trabajos.
Haz
tu voluntad,
mientras no perjudiques a nadie
Esta es la norma de conducta fundamental del practicante.
mientras no perjudiques a nadie
Esta es la norma de conducta fundamental del practicante.
Nos
da la venia para hacer cualquier cosa que queramos, siempre ycuando
no salga nadie perjudicado.
Esto
implica que una persona debería estar siempre atenta a las muchas
consecuencias que puede tener su conducta, a cómo reaccionarán los
demás. Si alguien puede resultar perjudicado, se evalúan los
diferentes niveles de perjuicio y se escoge la acción que causará
menos daño.
Este
principio no da nada por sentado y conduce a vivir ecológicamente y
a tratar con sumo cuidado el planeta.
La
Ley de Tres
Todo
lo que hacemos, bueno o malo,
vuelve multiplicado por tres.
vuelve multiplicado por tres.
Si
uno da amor, recibirá tres veces el amor que ha dado,pero si damos
negatividad, eso es lo que recibiremos.
Este
es el principio que evita que los Wiccanos usen maldiciones sobre los
demás.
Debido
a que los paganos practican la Magia, existe la posibilidad de que la
utilicen para su propio interés y de manera negativa.
A los
Wicanos se les enseña qué es la Magia Negra, pero si siguen la Ley
de Tres, la evitarán.
La
Regla de Oro
Trata
a los demás como quieras que te traten a ti.
Esta
regla es un corolario de la Ley de Tres y una buena guía para
manejarnos en la vida.
Aunque
la gente puede querer ser tratada de muchas maneras diferentes, la
Regla de Oro nos hace responsables de nuestras acciones y sus
consecuencias.
Los
Wiccanos no se confiesan ni pueden obtener una absolución de sus
pecados; se espera de ellos que se enfrenten a sus actos y se hagan
cargo de sus errores.
Si
fallan, examinan lo que hicieron mal y el motivo que les impulsó a
hacerlo.
De
esta manera, uno se hace más consciente y puede evitar tales
problemas en el futuro.
Si es
posible, siempre se enmienda la situación en el momento presente
Wicca;
Martha Clover-Jones
Los
cinco principios del Maestro Mikao Usui
El
Maestro Mikao Usui enuncia cinco principios que en realidad son unas
pautas de comportamiento universales que nos ayudan en nuestro camino
por la vida, orientando y acercándonos a la evolución espiritual.
Cualquier persona y los practicante de Reiki tiene que aprenderlos y repetirlos mentalmente hasta conseguir tenerlos presentes en todo momento para que le sirvan de guía y referencia, también para darlos a nuestros amigos y personas que necesiten nuestra ayuda...
Cualquier persona y los practicante de Reiki tiene que aprenderlos y repetirlos mentalmente hasta conseguir tenerlos presentes en todo momento para que le sirvan de guía y referencia, también para darlos a nuestros amigos y personas que necesiten nuestra ayuda...
Las
tres primeras palabras que el Maestro Mikao Usui
antepone
a cada principio
“sólo
por hoy”,
simbolizan
la idea de
“aquí
y ahora”
Indicándonos
que no debemos tener remordimientos por el pasado, de forma que si
alguna acción nuestra del pasado nos produce inquietud o
sentimientos de culpabilidad, debemos comprender que en aquel momento
concreto actuamos según nuestros condicionamientos de entonces y que
ese fue el resultado de nuestro grado evolutivo anterior, por lo que
actuamos lo mejor posible en ese momento, y debemos agradecer la
lección que aprendimos lo que nos permite que esa acción no vuelva
a repetirse en nuestras vidas.
De
igual manera, tampoco debemos preocuparnos por el futuro, porque
nosotros mismos creamos nuestro futuro, y las situaciones por las que
pasamos son exactamente las que necesitamos en cada momento, ya que
cada una encierra la lección que debemos aprender en nuestro proceso
de evolución.
Por
ello debemos agradecer cada situación, sea agradable o no, y seguir
nuestro camino con aceptación, paz y amor.
Sólo
por hoy no te preocupes
La
preocupación está generada por el miedo a una situación concreta o
a un futuro incierto, por ello, para no preocuparnos, debemos asumir
la idea de que el miedo es una sensación que nos acompañará en
nuestro camino de crecimiento y de evolución, ya que para avanzar
debemos correr riesgos, y este miedo sólo puede ser considerado como
un amigo si lo afrontamos desde una actitud de poder que se logra con
un trabajo interior de autoestima, amor y confianza en nosotros
mismos, en los demás y en Dios.
Analiza
si le estás dando demasiada importancia a la situación, ríete de
ello y piensa que tu vida continuamente te está dando la oportunidad
de manifestar tu alegría y tu amor, sumérgete en estas situaciones
y disfruta de ellas con alegría y gozo.
Pero
si por el contrario, existe una poderosa razón para estar
preocupado, manifiesta exteriormente tu preocupación para
desbloquear lo máximo posible la energía negativa y después sal a
la calle y contempla la vida que discurre y fluye sin detenerse
pensando que “aquí y ahora” tu formas parte de ella.
Se
consciente de que continuamente en tu vida se van a seguir
produciendo tanto las situaciones que te alegran como las que te
preocupan e intimidan, y la finalidad de ambas es enseñarte las
lecciones que te corresponden.
Una
vez asimiladas estas enseñanzas, continua viviendo con alegría y
amor.
La
preocupación influye negativamente en el segundo Chakra y produce
bloqueos en él que pueden causar enfermedades, por consiguiente,
cuando te sientas preocupado, analiza la razón de tu preocupación
observándola desde una perspectiva distante y decide si tiene el
poder suficiente para sentirte así.
La
preocupación y el miedo provocan en nuestro organismo un conjunto de
modificaciones fisiológicas como taquicardia, aumento de la presión
sanguínea, respiración superficial jadeante y una sensación de
vacío en el estómago, producida por una descarga de adrenalina en
el torrente sanguíneo destinada a preparar nuestro cuerpo para la
huida o la acción.
Si
esta situación se repite con frecuencia y no gastamos este exceso de
adrenalina en una huida o en una lucha con su correspondiente
descarga emocional, nuestro cuerpo se envenena y contamina y las
glándulas suprarrenales se habitúan a segregar un exceso de
adrenalina al menor contratiempo, lo que disminuye nuestra capacidad
demonológica, haciéndonos más vulnerables a la enfermedad.
Por
ello hay que educar a la mente para adoptar una actitud de
neutralidad ante las situaciones de la vida capaces de afectarnos y
debemos cultivar la alegría, el optimismo y la confianza en nosotros
mismos, nunca te fastidies a ti mismo por nada, sean cuales sean las
circunstancias exteriores.
Debes
ser consciente de tu realidad:
Tu
eres un ser espiritual con esencia divina capaz de superar por ti
mismo cualquier obstáculo y afrontar cualquier situación.
Debes
confiar en tu Yo Superior que todo lo sabe, y esa actitud, una vez
interiorizada, te llevará a una vida sin preocupaciones.
Cultiva
el optimismo, adorna tu rostro con una sonrisa perenne, que se
reflejará en los que te rodeen.
Sólo
por hoy no te enfades, no te irrites
El
Enfado o la irritación es un estado de desarmonía que proviene de
diferentes fuentes pero principalmente de sentimientos de cólera y
de ira, que a su vez son generados porque queremos controlar y
dominar todas las situaciones en las que nos vemos inmersos.
Cuando
las cosas no son como queremos y se nos escapan de nuestro control,
experimentamos sentimientos de enfado, rabia, odio, cólera, etc. que
nos producen un estado de des-conexión con nuestro Yo Superior, de
la consciencia universal y del amor divino.
Cuando
te sientas furioso o irritado por algo, recuerda este principio.
Analiza
el motivo de tu irritación y contempla lo intrascendente que es y la
poca importancia que tiene, pensando que esta furia te está
impidiendo expresar tu amor de forma incondicional, separándote del
sentimiento de unión y de formar parte de la consciencia universal.
Ten
siempre presente la teoría del espejo universal, recuerda que lo que
piensas y sientes de los demás es un reflejo de ti mismo y asume el
control y la responsabilidad de tu propia vida, analizando las causas
de tu furia que están dentro de ti (y no fuera) y que sólo tu
trabajo interior pueden superarlas.
Nuestras
reacciones coléricas hacia los demás nos ayudan para descubrir los
puntos débiles de nuestra personalidad y una vez identificados,
estaremos en condiciones de asimilar las enseñanzas que encierran.
Cuando
los pensamientos son de odio, rabia o crítica, las sustancias
químicas que produce nuestro cuerpo deprimen el sistema inmunitario.
Cuando
los pensamientos son de amor, paz y comprensión, produce otras
sustancias químicas que fortalecen y estimulan el sistema
inmunitario.
Todas las personas de este planeta necesitamos sanar nuestro espíritu primero para poder curar nuestro cuerpo y mantenerlo sano.
¡El
amor y el perdón nos sanan a todos!
Louise Hay
Louise Hay
Sólo
por hoy se respetuoso y agradecido.
Debemos
respetar a cada entidad de la Creación con la que tenemos contacto,
ya sea persona, animal, vegetal o mineral, es merecedora de todo
nuestro respeto.
Para
ser Respetuoso lo esencial es quererte y respetarte a ti mismo,
porque si constantemente te criticas, te auto desprecias y tienes una
pobre opinión de tu persona, esto es lo que reflejarás en los demás
y así tus cuerpos físicos y sutiles irán acumulando energías
negativas y toxinas para ajustarse a la opinión que tienes de ti
mismo y los demás.
Cuando
no te aprecias y te amas sin condición, tu crítico interno te está
diciendo constantemente que no eres lo suficientemente bueno y esto
te hace infeliz y disminuye tu alegría en los actos cotidianos y en
las relaciones con los demás.
El
grado máximo de interiorización y realización de este principio es
avanzar un paso más y pasar del amor hacia nosotros mismo y los que
nos aman, al nivel crístico de amor a los que nos odian y a nuestros
enemigos.
Esto
lo conseguiremos al comprender y recordar que dentro de la envoltura
física todos estamos constituidos por la misma naturaleza divina.
Al
enfrentarte a situaciones difíciles recuerda siempre que cada
persona física tiene en su interior un ser de luz y acércate a él
con amor y respeto.
La
gratitud es un mecanismo psicológico utilizado en todas las
religiones porque es una herramienta espiritual para seguir
recibiendo los dones que nos concede el Universo ya que graba en
nuestra mente la sensación de pertenencia a la fuente de donde
provienen todos nuestros dones.
La
gratitud se relaciona con la abundancia, el éxito y la prosperidad.
Debes
agradecer lo que tienes para poder seguir recibiendo.
La
gratitud comienza por nosotros mismos.
Agradécele
a ti mismo por lo que eres y tienes y esta misma gratitud te
producirá seguridad en tus capacidades para poder superar las
continuas dudas, miedos y temores.
El
mecanismo del espejo universal refleja todo lo que le enviamos, de
forma que para conseguir la prosperidad debes dar gracias
constantemente como si ya se te hubieran concedido tus deseos y
objetivos.
Cada
vez que te concentras en lo que deseas ver realizado le estás
aportando energía manifestadora y puedes incrementar y reforzar este
proceso de manifestación dando las gracias como si ya lo hubieras
recibido.
Agradece
todo lo bueno que hay en tu vida.
Agradece
los bienes que vas a recibir.
Agradece las maravillosas experiencias que favorecen tu crecimiento.
Da las gracias por ser capaz de expresar gratitud.
Agradecer al Universo las bendiciones que recibimos nos ayuda a atraer más cosas positivas a nuestra vida.
Del
mismo modo, quejarnos sólo nos atrae más cosas negativas.
Una
actitud de agradecimiento nos abren los portales que conducen a una
vida más rica, plena y abundante.
Sólo
por hoy realiza tu trabajo honradamente.
El
trabajo que realizas es una parte de ti mismo, de tu energía vital,
que cedes al mundo y a la colectividad en que vives en forma de
actividad física o intelectual.
Primero
debes amar lo que haces.
Si no
te gusta lo que haces, debes cambiar de actividad y si no puedes o no
quieres cambiar de actividad deberás cambiar de actitud respecto a
lo que haces, de forma que tus actividades se conviertan en tareas
dignas de tu aprecio y de tu amor.
No
existen unas tareas mejores que otras, lo único que existen son
actividades, tareas o trabajos en sí mismos, y los que les da más o
menos valor para ti es lo que tú piensas sobre ellas.
Por
ello, si modificas tus creencias hacia tu trabajo, puedes pasar de
una situación decepcionante a un nuevo estado de satisfacción,
alegría y amor hacia lo que haces.
Una
de las consecuencias de amar nuestro trabajo es que después lo
realizamos honradamente, lo que supone hacerlo en base a los
principios básicos de amor a ti mismo y a los demás, aportando luz
y claridad a todas nuestras actividades.
Si
somos honrados con nosotros mismos y con los demás y actuamos
asumiendo la responsabilidad por nuestros actos, desarrollamos una
existencia armoniosa y aumenta nuestra autoconfianza y la seguridad
en nosotros mismos.
Entonces
transmitimos coherencia y sinceridad a nuestras relaciones con los
demás y viviremos alineados con el propósito de nuestro Yo
Superior.
Honestidad
y honradez son palabras que usamos muchísimo, no siempre con pleno
conocimiento de lo que verdaderamente significan.
Ser honrado no tiene nada que ver con la moralidad o con ser bueno o virtuoso.
La honradez es un acto de amor hacia nosotros mismos.
El principal valor de la honestidad está en que cualquier cosa que demos en la vida la recibiremos de vuelta.
Si menospreciamos o juzgamos, nosotros seremos juzgados.
Si siempre estamos enfadados, entonces encontraremos enfado dondequiera que vayamos.
El amor que nos tenemos a nosotros mismos nos mantiene en armonía con el amor que la vida nos tiene reservado.
Conecta
con la creatividad del Universo, Bendice tu trabajo.
Afirma
que lo que haces te satisface y te llena de placer.
Si
quieres cambiar de trabajo, afirma que dejas tu puesto con amor para
la siguiente persona que lo ocupe.
Y
se consciente que hay alguien que anda buscando precisamente lo que
tu tienes para ofrecer.
Louise Hay
Louise Hay
Sólo
por hoy sé amable con todo y todos los que te rodean
Todo
lo que existe en el universo procede de la misma fuente.
Todos
tenemos un origen común que fue la voluntad original del Creador de
darnos la vida y de que todo lo que existe en nuestro entorno nos
acompañe durante nuestra estancia en la Tierra.
Por
ello, todos estamos impregnados de la esencia divina y con la
individualidad que Dios nos ha dado, formamos parte de la unidad
cósmica y universal.
Toda
entidad de la Creación con la que convivimos, persona, animal,
vegetal o mineral, es merecedora de todo nuestro respeto, amabilidad,
compasión y amor.
Esta
actitud de amoroso aprecio a todo lo creado nos hace recordar que
todos procedemos de un mismo origen situándonos en una posición que
nos favorece emocionalmente y que colma nuestras expectativas vitales
y nuestra duda existencial al experimentar-nos a nosotros mismos como
parte de la creación.
Nos
hace sentirnos nutridos por una sensación de pertenencia a la
Conciencia de la Unidad Cósmica y Universal.
Cuando
proyectamos hacia nuestro entorno sentimientos compuestos de
vibraciones de amor y energía positiva, comenzamos a recibirlos
nosotros también.
El
grado máximo de interioización y realización de este principio es
avanzar un paso más y pasar del amor hacia nosotros mismo y los que
nos aman, al nivel crístico de amor a los que nos odian y a nuestros
enemigos.
Esto
lo conseguiremos al comprender y recordar que dentro de la envoltura
física todos estamos constituidos por la misma naturaleza divina.
Al
enfrentarte a situaciones difíciles recuerda siempre que cada
persona física tiene en su interior un ser de luz y acércate a él
con amor y respeto.
Cuando
nos amamos realmente a nosotros mismos, todo funciona en la vida,
porque entonces no podemos hacernos daño ni tampoco hacer daño a
nadie más.
Amate
por dentro y por fuera, y los demás también te amarán.
Tu eres tu mejor amigo o amiga.
Tu eres tu mejor amigo o amiga.
Tu
relación contigo es eterna.
Dedica
un rato cada día a comunicarte con tu corazón.
Louise
Hay
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